miércoles, 11 de abril de 2012

EL ALMA, NUESTRA ARMA.



"Sólo se ha perdido cuando se deja de luchar."
Toro Belisario.

Esta es la fuerza del Alma, la que cuando las fuerzas físicas te abandonan, te inyecta una dosis de adrenalina virtual, que te permite seguir peleando, aunque tu cuerpo este exhausto.
Esta fuerza, que La Romareda inoculo a sus hombres, en el preciso instante que mas lo necesitaban, es un arma de incalculable valor, y que vamos a seguir teniendo, gracias a todos los zaragocistas, durante las cuatro finales que se avecinan, el viejo estadio volverá a rugir, sera un jugador mas, y que a nadie quepa duda que, en momentos complicados, seremos nosotros quienes demos impulso a los que llevan el escudo del León en el pecho, para correr un poco mas, saltar un poco mas, o llegar un poco antes, así que debemos estar allí, como estuvimos el fin de semana pasado. Como en Valencia. Como en Mallorca. Como siempre....
Cuando un equipo, deshecho como el nuestro, por temas mas extradeportivos, con un ÚNICO culpable y varios cómplices, hace ya mas de cinco años, por desgracia, se comporta en los momentos decisivos, como se ha comportado el ultimo mes, alguien debe tener la culpa, y ese alguien en nuestro caso, tiene nombre y apellido:

MANOLO JIMENEZ, (que ...... tienes)

que si bien al llegar, por el momento convulso, reconozco que no me pareció una buena decisión, hoy por hoy, todos los valores que le llevaron a ser un futbolista de primera linea en España, durante muchas temporadas, raza, valor, coraje, espíritu, temperamento, carácter, fuerza, determinación, ha sabido transmitírselas a unos jugadores, muertos, y sin espíritu, hasta hace relativamente poco.
Con ello, y un poco de suerte, que ya era hora, ha conseguido que el Real Zaragoza, este vivo y siga luchando a estas alturas de competición.
 Que a nadie quepa duda que seguirá haciendo, y que conseguirá salvarse, como siempre en la agonía, que "gozamos" desde hace unos añitos, en el sumum del PseudoZaragoza de Agapito....pero hoy no toca hablar de ese personaje.

Jamas un lema, fue tan acertado,

UN EQUIPO, UN MILLÓN DE ALMAS